Por Víctor Flores
Serias y contundentes son las acusaciones y señalamientos que han lanzado los ejidatarios y desarrolladores del corredor turístico, Puerto Morelos-Leona Vicario, sobre la red de corrupción, extorsiones, cuotas y “mordidas” que ha montado la policía municipal preventiva de este joven municipio y que tiene hartos y asolados a todos los automovilistas y transportistas que transitan por esta zona donde los uniformados al mando de Alfredo Serrano Guinto se despachan con la chuchara grande.
Pero los abusos y red de corrupción policiaca, donde se señala directamente al subsecretario de Seguridad Pública de Puerto Morelos, no se limita a la persecución de automovilistas, mordidas y cuotas a la mano, como vicio arraigado en ese corredor, eso es lo de menos; se habla de que los policías que patrullan durante el día y noche, la llamada “Ruta de los Cenotes”, estarían involucrados en levantones y secuestros a empresarios y ejidatarios que se mueven a lo largo de los 38 kilómetros de la ruta y que se ha convertido en un “botín” para los mandos policiacos.
La poca vigilancia en el tramo carretero, permite que sean los propios policías locales quienes siembren el “terror” y operan como delincuentes en contra de automovilistas, turistas y empresarios que desarrollan atracciones y complejos inmobiliarios.
Transitar de noche esta carretera, de gran oscuridad, da la sensación de inseguridad, es como meterse a la “boca lobo”, es una osadía, un atrevimiento, una imprudencia que puede salir cara si caes en las manos de la policía que paradójicamente debe brindar seguridad.
Como resultado de este entramado mafioso, desde días pasados se han comenzado a interponer algunas denuncias ante las autoridades pertinentes por este tipo de abusos de los que varios lugareños ya han sido víctimas.
La alcaldesa, Laura Fernández Piña, debe saber que sus “muchachitos” uniformados andan haciendo de las suyas por ese rumbo y que han encontrado en la “zona cero” de esta ruta, donde no hay señal de internet, ni de telefonía celular, el lugar propicio para cazar a sus víctimas.
La corrupción policiaca en Puerto Morelos, va más allá de abusos, detenciones arbitrarias, retenes ilegales y extorsiones, solo hay que escarbarle un poquito más para saber que el subsecretario de Seguridad Pública, Alfredo Serrano Guinto, opera y controla a los humildes vendedores de carbón, a quiénes amenaza con acusarlos de quemar la selva de la ruta y luego los hace sus empleados, ya que nadie puede vender carbón sin su consentimiento.
El negocio del carbón se extiende hasta Leona Vicario, pasando por Delirios, San Lorenzo y llega hasta Valladolid Nuevo en la zona que colinda con la comunidad de Leona Vicario.
De la misma manera se opera una red de corrupción con la tala ilegal de madera, que se mueve en el territorio de esta ruta de cenotes, Leona Vicario, Delirios, San Lorenzo y Agua Azul, este último ya en el municipio de Lázaro Cárdenas.
Ejidatarios y desarrolladores ya alzaron la voz, hartos de tantas extorsiones denunciaron que el “Comandante Serrano” trata de controlar ahora los desarrollos turísticos e inmobiliarios de la “Ruta de los Cenotes”, donde por cierto en últimas fechas se reportan dos levantones o secuestros express sobre empresarios que tienen propiedades en este corredor.
Se teje en extremo sobre este polo en desarrollo ecoturístico, de cavernas, cenotes, ríos subterráneos y hermosa selva, una red de delincuencia organizada con fines de extorsión, apuntalada por policías municipales, que ha prendido ya los “focos rojos” y que genera inseguridad y zozobra, pero sobre todo pone en riesgo el promisorio futuro de este destino.
Sirva esta entrega para alertar a la alcaldesa Laura Fernández Piña, sobre lo que realmente ocurre en la “Ruta de los Cenotes”, corredor que poco a poco se sale de control y se convierte en una pesadilla.
Espero sus comentarios, opiniones y sugerencias en Sin Reserva a vfloresh@hotmail.com
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