*Alfredo Serrano Guinto incumple con los requisitos de ley que exige el Servicio Profesional de Carrera de la Policía ante el Registro Nacional
*Con la complacencia de la presidenta municipal, Laura Lynn Fernández Piña, el uniformado es apenas “aspirante” a director la Policía Preventiva y Turística de Puerto Morelos y no oficial
*Desde hace más de cinco años tiene un sin número de aviadores en nómina de la policía y es señalado de incurrir en delitos del fuero común y abuso de autoridad
*Los regidores ni se inmutan sobre la ilegalidad de “jefe” policiaco que abusa de su personal y los obliga a extorsionar a la ciudadanía
Por Redacción
Puerto Morelos.- Al no contar con los requisitos de ley que exige el Servicio Profesional de Carrera de la Policía, Alfredo Serrano Guinto, se convierte en un vil y vulgar usurpador de funciones al frente de la Policía Preventiva y Turística de Seguridad Pública Municipal de Puerto Morelos.
De hecho, en el registro municipal de Puerto Morelos, Serrano Guinto, quien es señalado de incurrir en diversos delitos del fuero común y de abusos de autoridad, esta catalogado como “aspirante”, es decir que no ha sido contratado de manera oficial para desempeñar el cargo que hoy ostenta.
Documentos en poder de Sol Quintana Roo revelan que el malamente llamado encargado del despacho de la Policía Preventiva y Turística ha reprobado en repetidas ocasiones los exámenes de control y confianza, por lo que según la ley el usurpador debería de ser retirado del cargo y ser sancionado.
Y con la complacencia de la alcaldesa Laura Fernández Piña, el funcionario viola a todas luces el reglamento del servicio profesional de carrera de la policía municipal de Puerto Morelos, Quintana Roo que en su artículo 1 señala que “”el Servicio de Carrera es un conjunto de procesos y procedimientos de carácter obligatorio y permanente, que tiene por objeto garantizar la igualdad de oportunidades de acceso, permanencia y ascenso, basado en el mérito y la experiencia, el desarrollo institucional, la estabilidad, la seguridad, elevar la profesionalización, fomentar la vocación de servicio y el sentido de pertenencia, así como garantizar el cumplimiento de los principios constitucionales”.
En el artículo 6 referente a que “el servicio comprende el grado policial, la profesionalización, la evaluación, antigüedad, insignias, condecoraciones, estímulos y reconocimientos obtenidos, el resultado de los procesos de promoción, así como el registro de las correcciones disciplinarias y sanciones que, en su caso, haya acumulado el integrante. Se regirá por las normas mínimas siguientes:
La Corporación deberá consultar los antecedentes de cualquier aspirante en el Registro Nacional antes de que se autorice su ingreso a la misma;
Todo aspirante deberá tramitar, obtener y mantener actualizado el Certificado Único Policial, que expedirá el centro de control de confianza respectivo;
III. Ninguna persona podrá ingresar a la Corporación si no ha sido debidamente certificado y registrado en el Sistema;
Sólo ingresarán y permanecerán en la Corporación, aquellos aspirantes e integrantes que cursen y aprueben los programas de profesionalización.
Todos estos requisitos los incumple Alfredo Serrano Guinto para estar al frente de la corporación es por ello qué, como encargado del despacho de la Policía Preventiva y Turística de Puerto Morelos, actúa como delincuente e incurre en una serie de delitos tanto dentro como fuera de la dependencia.
Al interior de la corporación ordenó a los encargados de las oficinas desplegar a sus escuadrones de aviadores o prestanombres para cobrar entre 10 y 15 mil pesos mensuales. Esos recursos van a parar a sus bolsillos.
Un ejemplo de la existencia de aviadores es la lista de control de asistencia de empleados de la Seguridad Pública Municipal de Puerto Morelos entre los que se encuentran Antonia Trinidad López, Erika León Ramón, Ana Gabriela Cabrera López, Marisol Castillo Aguilar, Jacqueline Muñoz Beltrán, Grace Kelly Martínez Benítez, María de los Ángeles Cárdenas Vázquez, Alexa Jacqueline Núñez Muñoz, Tania Martínez Vázquez, Jessica Aguilar Peña, entre otros.
Hacia el exterior, Alfredo Serrano Guinto, es señalado de incurrir en el enriquecimiento inexplicable pues con apenas un salario que apenas supera los 50 mil pesos, se compró 15 hectáreas en la ruta de los Cenotes, con valor estimado en los 9 millones de pesos.
Este hecho muestra el presunto delito de extorsión que realiza por las noches en la zona turística, a la altura del kilómetro veinte con Central Vallarta, aprovechando que en dicho lugar se pierde la señal telefónica. Las tierras que adquirió pertenecían al ejidatario Moisés Ibarra Morales quien ya falleció, ubicado en la carretera Puerto Morelos a Leona Vicario Km 30+100 aproximadamente.
Por su parte, los empresarios de la zona han denunciado que Alfredo Serrano es el ejecutor de los operativos dónde amenaza a quienes cruzan por la zona de llevarlos detenidos si no le pagan una módica cantidad de cinco mil pesos por no haber pagado los derechos antes tenencia.
Por medio de “operativos”, habilitación ilegal de “puntos de revisión”, control de lugares de venta clandestina de alcohol, de “tienditas” de venta de drogas, operativos de revisión anticonstitucional de las pertenencias de trabajadores.
La circulación en la carretera que une a la cabecera municipal de Puerto Morelos con la delegación de Leona Vicario “La Ruta de los Cenotes”, se ha convertido en una auténtica película de terror en especial después de las 16:00 horas (cuatro de la tarde).
Policías de la confianza del comandante Serrano, se instalan en diversos puntos de esta vía para acosar a todo aquél que circule por allí, para detenerlos, con el argumento ilegal de la “revisión de documentos”; insisto, argumento ilegal.
En especial, acosan a quienes ostentan placas de circulación vencidas, a pesar de que, el propio gobernador del estado haya hecho el compromiso de no exigir el pago de cambio de placas para apoyar a las familias quintanarroenses durante el terrible transe de la pandemia provocada por el virus SarsCov2.
Pero ese no es el único pretexto que le “justifique” la detención de vehículos, cualquiera es bueno, pero en todos los casos, el “oficial” de policía de Puerto Morelos advierte al conductor que “la falta”, amerita que su vehículo sea arrastrado por una grúa hasta el corralón y que, debido a que son más de las cuatro de la tarde, en las oficinas administrativas ya no hay quien reciba el pago.
(Información tomada de El Sol de Quintana Roo)