Un incendio en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, ha dejado al menos 39 muertos este lunes por la noche, según ha confirmado el Instituto Nacional de Migración (INM). Las víctimas son migrantes, la mayoría procedentes de Guatemala, que estaban detenidos en las instalaciones del centro federal.
Habían sido arrestados ese mismo día en la ciudad fronteriza y estaban aparentemente dentro de cuartos con candados, según ha señalado una fuente del Gobierno del Estado de Chihuahua a EL PAÍS. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha atribuido el siniestro a que los migrantes quemaron colchonetas como protesta cuando pensaron que iban a ser deportados.
Hay al menos otras 29 personas heridas en estado “grave”, según el INM, que han sido trasladadas a seis hospitales de la localidad.
Agentes del Instituto Nacional de Migración detuvieron este lunes a más de 70 personas en Ciudad Juárez por presuntos disturbios en la vía pública. Los medios locales habían reportado que los migrantes estaban vendiendo artesanías o pidiendo dinero, por lo que las autoridades quisieron retirarlos de la calle.
Tras el arresto, fueron instalaron en varias celdas de la estación migratoria, que no es un albergue, como ha señalado este martes el presidente, sino un inmueble en el que se retiene a los migrantes. El mismo lunes, alrededor de las 21.30 empezó el fuego.
López Obrador ha apuntado en su conferencia que los migrantes “se enteraron de que iban a ser deportados”: “Como protesta, en la puerta del albergue pusieron colchonetas y les prendieron fuego. No imaginaron que esto iba a causar esta terrible desgracia”. Con información de El País.