En cuanto a flujo vehicular y apertura de negocios, podría decirse que la Zona Hotelera de Cancún prácticamente está de regreso a la normalidad, en cuanto su operación, aunque el turismo todavía es escaso.
Centenares de vehículos particulares, de transporte público, de empresas o de repartidores ingresan y salen a toda hora del bulevar Kukulcán, lo que genera fuertes embotellamientos en los retenes policíacos instalados.
Los filtros sirven para verificar que quienes ingresen efectivamente tengan un trabajo o un motivo para estar allí, pero ante la apertura de prácticamente todos los comercios y plazas, salvo los centros comerciales y casinos, este proceso se hace cada vez más engorroso. Varios entrevistados en el lugar opinaron que ya debieran retirarlos, para evitar retrasos y facilitar la reactivación económica.
En distintos puntos del bulevar se veía a cuadrillas de trabajadores haciendo labores de limpieza o mantenimiento, muy necesario después de más de dos meses de inactividad. Así, estos empleados podan ramas y vegetación, limpian coladeras o barren calles.
También ya son visibles las diversas actividades acuáticas en la laguna, como salidas de catamaranes o paseos en jetski. También pueden verse algunos turistas, en número reducido, comiendo en algún restaurante o paseando por una zona de comercios. Las playas públicas, sin embargo, permanecen cerradas. (Agencias)